AÑO JUBILAR EULALIENSE, UN AÑO ILUSIONANTE

Reproducimos el articulo de nuestro presidente, Luis Miguel González Pérez, publicado en la revista de Feria y fiestas de Mérida 2021, que edita el Excmo. Ayuntamiento de Mérida y que lleva por titulo «AÑO JUBILAR EULALIENSE, UN AÑO ILUSIONANTE»

Veintisiete palabras, en tan solo veintisiete palabras se materializa el fruto de muchos años de ilusionante trabajo, realizado por un buen número de emeritenses de cuna y de adopción, que sintieron en su corazón la llamada de Santa Eulalia y se entregaron a la apasionante tarea de mantener viva su memoria y divulgar su testimonio.

Cuando el pasado veintiséis de mayo, recibíamos un mensaje de la Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede, por el que se nos informaba de que: «Esta Penitenciaria Apostólica tiene el gusto de comunicar que ha recibido las preces enviadas (Santa Eulalia) y que ha sido concedido cuanto se solicita en las mismas» , mi primer sentimiento fue dar gracias a Dios por habernos hecho sensibles a esa llamada de Santa Eulalia e inmediatamente sentí la enorme responsabilidad que asumíamos: la organización y celebración del primer Año Jubilar «Eulaliense».

Esta concesión, tramitada magistralmente por nuestro Arzobispado en tan solo dos meses, estaba sólidamente fundamentada, ya que los argumentos que motivaban la solicitud realizada por la Parroquia de Santa Eulalia y nuestra Asociación, eran inapelables: dar a conocer el importante papel que la comunidad cristiana de Mérida, ha tenido a lo largo de su dilatada y fértil historia, así como la fuerza y la capacidad evangelizadora que tuvo el testimonio martirial de su figura más importante: Santa Eulalia: a través del cual abrazaron nuestra fe muchos cristianos del occidente europeo, que, como agradecimiento, peregrinaron durante siglos a Mérida, para visitar su Túmulo Martirial, el primer edificio cristiano construido en Hispania. transformado posteriormente en Basílica, y ante sus reliquias agradecer sus favores y acercarse aún más a Dios, convirtiendo a nuestra ciudad en el primer destino de peregrinaciones, llegadas desde todos los puntos del mediterráneo occidental.

Lamentablemente el devenir histórico hizo que el importante papel que Santa Eulalia y nuestra Ciudad jugaron en esos primeros siglos de desarrollo del Cristianismo, se fuera ocultando entre las nieblas de la historia, como lo fue su propio cuerpo martirizado. Pero la realidad histórica y los vestigios arqueológicos están ahí y Santa Eulalia ha decidido que ha llegado el momento en el que sean reconocidos esos hechos trascendentales de nuestra historia, y ha propiciado que en este momento se den las circunstancias óptimas para que esa deuda sea compensada.

La concesión de este Año Jubilar «Eulaliense» es, desde el punto de Vista devocional y de fe, una oportunidad para vivir un año de gracia del Señor, en el que alcanzar su Misericordia a través del sacramento de la Reconciliación. Una oportunidad para agradecer su protección, especialmente necesaria en unos momentos tan difíciles como los que nos está tocando vivir, y permitir a cuantos visiten la Basílica de Santa Eulalia, entrar en contacto con los orígenes del Cristianismo en España y volver a vivir la experiencia que sintieron multitud de peregrinos a lo largo de muchos siglos.

Pero la concesión de este Año Jubilar «Eulaliense». que comenzaremos a Vivir él día 10 de diciembre del año 2023, fecha en la que la Festividad de Santa Eulalia tiene lugar en domingo, representa una oportunidad para que esa realidad histórica de la que antes hablaba, sea conocida y reconocida. Una oportunidad para que el nombre de Mérida vuelva a resonar con la misma fuerza que Io hizo durante esos siglos, en los que todos los Caminos conducían hasta nuestra ciudad y que el Atrio de Santa Eulalia vuelva a ser el lugar de encuentro de todos esos nuevos peregrinos, que devuelvan a Mérida su papel como destino de peregrinaciones.

Una oportunidad que devuelva a la vida a todos esos Caminos por los que transitarán esos peregrinos en su caminar hasta Mérida, y que llenarán de esa misma vida a las poblaciones por las que transitarán. Debemos poner en valor esas antiguas vías romanas, que durante siglos comunicaron Mérida con el resto del mundo, de forma que estos nuevos peregrinos puedan disfrutar de esa experiencia, que tanto bien les puede reportar.

Una oportunidad para hacer que esos peregrinos sientan que el esfuerzo realizado tiene su recompensa y que la ciudad se muestre agradecida por ese sacrificio. Y para ello, todo el entorno urbano de la Basílica de Santa Eulalia debe transformarse, para poder acoger a nuestros visitantes. El adecentamiento de las entradas de esos Caminos al llegar a la ciudad, la señalización del Vía Mártyrum, para que puedan seguir los últimos pasos de Santa Eulalia entre nosotros, la reforma a realizar en el Convento de las Freilas, la actuación sobre todo el espacio que envuelve la Basílica, la eliminación de las edificaciones que aún están adosadas a los muros de Santa Eulalia, la construcción de un edificio destinado a dar servicio y acogida a esos peregrinos, deben permitir que la llegada de esos peregrinos a Mérida sea una experiencia que nunca olviden.

Una oportunidad para hacer que esos peregrinos puedan llegar hasta el Túmulo Martirial de Santa Eulalia y sentir que el camino ha merecido la pena, que están donde querían estar, sintiendo bajo sus pies y ante sus ojos la fuerza de ese lugar santo, conectando con los orígenes de su fe y de su devoción. Sintiendo la emoción de concluir el Camino y llenado su corazón de agradecimiento y de deseos que volver a vivir esa enriquecedora experiencia. Y para ello debemos actuar sobre el interior del Templo que acoge los restos del Túmulo Martirial, ante el que se postraron tantos peregrinos durante siglos y ante el que querrán postrarse estos nuevos peregrinos. Debemos hacer que esos instantes en los que permanezcan en el interior de la Basílica, sean unos instantes de intensa espiritualidad, que guarden por siempre en su memoria.

Una oportunidad para que los jóvenes conozcan a esa joven, que con tan solo 12 años, tuvo la fortaleza para enfrentarse al poder establecido, exigiendo que cualquier ciudadano pudiera vivir su fe en libertad, sabiendo que ese testimonio podía costarle la vida. Un testimonio tan vigente y rico en matices que resulte cercano a los jóvenes de nuestro tiempo. Y para ello Santa Eulalia se ofrece como Patrona, que lo es, de la juventud de nuestra Archidiócesis, pero por qué no también de la juventud de toda la provincia Eclesiástica de Extremadura o quizás de toda España.

Una oportunidad para generar riqueza, tanto espiritual, como material, no solo a Mérida, sino también a toda Extremadura, ya que los posibles beneficios que puede reportar el Año Jubilar «Eulaliense» pueden favorecer a toda la Región. Y para ello es fundamental que todas las Instituciones, públicas y privadas, religiosas y laicas, sientan este Año Jubilar como una oportunidad para marcar un punto de inflexión, como así lo experimentaron otras Comunidades que supieron entender los beneficios que ese tipo de acontecimientos.

Humildemente, nuestra Asociación se volcará e todo lo que podamos aportar para que este Año Jubilar «Eulaliense” sirva a los propósitos que hemos expuesto. Y junto con el trabajo de todas las instituciones presentes en el Consejo Eulaliense, realicemos una eficaz divulgación de los hechos que propician este Año Jubilar, para que todos los emeritenses actuemos como embajadores de este acontecimiento y que Santa Eulalia y Mérida vuelvan a ocupar el puesto que la Historia estuvo a punto de arrebatarles-