De Almería a Santa Eulalia en silla de ruedas. Todo un reto

La Asociación CaMinus finaliza el camino mozárabe en la Basílica de Santa Eulalia de Mérida.
La Asociación Caminus ha finalizado su última etapa del camino Mozárabe y eulaliense, desde Don Benito hasta Mérida, unos 49,7 kilómetros, finalizando en la Basílica de Santa Eulalia de Mérida. Dejan atrás unos 650 kilómetros en sillas de ruedas eléctricas, desde que el pasado 2 de julio salieran de Almería. De esta manera estos intrépidos peregrinos, que además de considerarse embajadores de la accesibilidad universal, quieren visibilizar las enfermedades minoritarias como la distrofia muscular que padecen dos de ellos. Además, con esta acción pretenden animar a las personas con discapacidad a realizar actividades al aire libre fomentando el positivismo y la superación.
En ese contexto, Ruben y José Ignacio apoyados en todo momento por Antonio, conductor de apoyo, en su largo recorrido desde Almería, han encontrado muchas dificultades, subiendo sierras y transitando por caminos arenosos hasta tener que buscar caminos alternativos por la dificultad de algunos tramos para ellos y sus sillas eléctricas. Rubén ha destacado el buen estado del camino mozárabe que también es el eulaliense, en los tramos de Extremadura y que para ellos han sido “más asequibles”. Ha destacado que el calor ha sido un gran enemigo pues hasta las sillas eléctricas lo han sufrido.
Consideran que el camino mozárabe está creciendo, “tiene empujón”, que es muy conocido y con este recorrido realizado por Caminus contribuye a darle visibilidad y buscar fondo para la investigación de las enfermedades minoritarias que son gestionado por la Fundación Isabel Gemio. “Cuando realizamos este tipo de retos pensamos en todas las personas con discapacidad y de movilidad”.
Caminus fue la primera asociación que en sillas de ruedas realizó, en el 2019, el recorrido francés de Santiago de Compostela; tras el parón por la pandemia, en 2021 cruzaron el desierto de los Monegros, donde buscaron más que la accesibilidad, por la dificultad del recorrido, la visibilidad de la discapacidad. Y en esta ocasión ha sido la primera en realizar el Camino Mozárabe y eulaliense en sillas de ruedas.
Para Caminus son retos “muy fuertes”, pero que mientras tengan ilusión y las ayuda, la gran ayuda de personas, empresas y administraciones, seguirán adelante.
José Ignacio ha destacado el cariño que a lo largo del camino le han dado las gentes de los lugares por donde pasaban. “el camino para nosotros es la gente”.
Tras el largo recibimiento, al que han asistido el presidente de la asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia, Luis Miguel González, junto a miembros de la directiva y de la asociación; la concejala de educación y Diversidad Funcional e inclusión, Susana Fajardo, el jefe de la oficina técnica de Atención al Peregrino, Jaime Ruiz, la vicepresidenta de la Asociación de amigos del Camino Mozárabe de Santiago de Badajoz, Esther Nieto; miembros del Camino de Santiago de Extremadura, Fco Javier Gallego y el director de marketing de Rehatrans , Miguel Martínez, la empresa encargada de adaptar vehículos para personas con movilidad reducida; han visitado la Basílica de Santa Eulalia, donde el presidente de la Asociación les explicó brevemente la historia de los cimientos de la actual parroquia, sus diferentes fases de construcción, así como la importancia que tuvo el edificio y la imagen de Santa Eulalia para la cristiandad europea.
Luis Miguel González relató que fue el primer edificio cristiano erigido en España y un núcleo muy importante del nacimiento del cristianismo en la península que, ante las noticias del martirio de la Santa, se convirtió en un lugar de peregrinaciones que llegaban desde el Occidente Europeo y desde el Norte de África, destacando la importancia que tuvo el edificio y la imagen de Santa Eulalia para la cristiandad europea. Además, se les apuntó que los testimonios más antiguos de la presencia cristiana están datados en Mérida, que fue sede metropolitana y que el siglo IV los restos del apóstol Santiago estuvieron el Mérida, concretamente en la Catedral de Santa María de Jerusalén.
Finalizada la visita, los esforzados peregrinos parten mañana en furgón hacia Sarria (Burgos), para después realizar desde aquí el camino a Santiago de Compostela, final de su periplo.