El Arzobispado de Mérida-Badajoz nombra a nuestro presidente, Luis Miguel González Pérez, presidente de la Junta de Cofradías de Mérida.

Una renovación que se prolongará, de manera transitoria, hasta la conclusión del nuevo Estatuto para Juntas de Cofradías, que se está elaborando en el Arzobispado.

La Junta de Cofradías de Mérida ha renovado sus cargos directivos tras la petición de relevo, formulada por quien hasta ahora ha ostentado la Presidencia de esta institución, Luis Manuel Pérez Colomo.

Esta petición de relevo, unida a la ausencia de Estatuto Marco para Juntas locales de Cofradías, cuya redacción está siendo realizada por la Delegación Episcopal de Hermandades y Cofradías del Arzobispado de Mérida-Badajoz, ha obligado al Arzobispado al nombramiento de un nuevo equipo directivo, que asumirá la gestión de la Junta de Cofradías de Mérida, hasta que se concluya la redacción del nuevo Estatuto Marco, que se espera sea en breve.

Mientras tanto, será el Presidente de la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia, Luis Miguel González Pérez, el que tome las riendas de la Junta de Cofradías de Mérida, con un equipo directivo formado por José Manuel González Mejías como Vicepresidente, Agustín Delgado Donoso, como Administrador, José Antonio Justo García, como Secretario y Mario Hernández Maquirriaín, como portavoz. En dicha Permanente, estarán también el resto de Hermanos Mayores de las Cofradías de la Ciudad.

Además, en el plenario de la Junta de Cofradías, cada Hermano Mayor contará con un asesor, propuesto por cada una de sus Juntas de Gobierno y refrendado por el Arzobispado, además de los dos miembros del Consejo Diocesano de Hermandades, Agustín Velázquez Jiménez y Luis Manuel Pérez Colomo, que de esta forma mantendrá su vinculación con esta institución.

La entrada en vigor del nuevo Estatuto Marco para Juntas locales de Cofradías supondrá la convocatoria de elecciones en el organismo cofrade y, dado que dicho Estatuto se concluirá en breve, desde el Arzobispado se ha optado por ésta fórmula con el fin de que no se produjeran, en poco espacio de tiempo, dos convocatorias electorales. Todo ello con el añadido de la cercanía de la celebración de la próxima Semana Santa para la que, desde la Junta de Cofradías, ya se están dando los primeros pasos.